
Es la exposición de principios universales, con fundamento teológico y filosófico, que ordenan la conducta moral del ser humano, en sus relaciones con los demás hombres.
El epicentro de esta doctrina es el hombre y la mujer, pues, es el único camino que lleva a Jesucristo, entretejiendo relaciones cada vez más estrechas y solidarias entre los seres humanos.
Comparte una triple dimensión:
· TEÓRICA (Criterios universales permanentes)
· HISTÓRICA (Visión real de la sociedad)
· PRÁCTICA (Aplicación a cada circunstancia)
Su objetivo principal: Es el de interpretar las realidades examinando su conformidad o diferencia con lo que el Evangelio enseña para orientar la conducta cristiana. No es una ideología; pertenece al ámbito de la teología moral.